Muchos medios señalan de entrada a Irán y Bielorrusia como países cercanos a Rusia lo que motivaría a sostener acuerdos y afianzar sus relaciones. Más allá de eso, lo cierto es que ambos Estados tienen tres décadas desde el establecimiento de relaciones diplomáticas.
En 2022, el comercio entre Bielorrusia e Irán excedió los 100 millones de dólares, y casi se triplicó en comparación con su nivel de 2021, de acuerdo con las autoridades bielorrusas y el futuro genera buenas expectativas.
Entre otros puntos en común, Teherán y Minsk en la actualidad afrontan medidas coercitivas impuestas por Washington y otros países occidentales, motivo por el cual un intercambio de experiencias para superar las barreras en ese sentido, es positivo para las respectivas naciones.
Lo cierto es que con la visita del presidente bielorruso, Alexander Lukashenko a la capital persa, se ha firmado una hoja de ruta para la cooperación integral y unos siete documentos para el intercambio bilateral en diversos sectores, dentro de los cuales destacan el comercio, el transporte, la agricultura, la cultura y el arte.
Mientras la mediática internacional también pone debajo de la lupa estas relaciones en el contexto del conflicto entre Rusia y Ucrania, tanto Irán como Bielorrusia han dejado clara la intención de demostrar la posibilidad del multilateralismo en medio de la lucha con la hegemonía unilateral.
En esta edición de Detrás de la Razón por HispanTV, analizamos las incidencias de estos lazos entre ambos países.
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