Los grupos terroristas están extendiendo su influencia en la región subsahariana del Sahel. Los yihadistas atacan a diario: ataques terroristas, asesinatos y asaltos a aldeas. La situación es cada vez más explosiva.
Los ejércitos de los estados africanos luchan por mantener su posición, dejando áreas enteras sin protección. Además, los franceses han decidido reducir su apoyo militar en la región. Dada la situación, la población se ve obligada a tomar las armas para defenderse a sí misma.
En Malí vive el pueblo dogón. La milicia Dan Na Ambassago, que significa "los cazadores que confían en Dios”, está formada por mil hombres armados con viejos rifles. Hacen frente a extremistas islámicos armados con fusiles Kalashnikov y lanzamisiles. Los combatientes de la milicia de cazadores confían en conjuros, amuletos y creencias tradicionales de magia. Luchan a temperaturas que alcanzan los 45 grados, con poca agua y sin comida. Son el último bastión de resistencia de las 300.000 personas que aún viven en la Meseta de Dogón.
Mauritania es pionera en la lucha contra el terrorismo. Este reportaje muestra una operación liderada por los GSI (grupos de intervención especial, por sus siglas en inglés), una unidad de comando que se encarga de rastrear células yihadistas en la frontera con Malí. Un escuadrón de avionetas del ejército mauritano persigue y destruye los vehículos de los yihadistas a su paso por la frontera.
Mauritania también cuenta con una fuerza policial especial que puede ingresar en las áreas más remotas del país. Utilizan un medio de transporte inusual: ¡dromedarios!
El coronel El-Khalil y su tropa de jinetes se adentran en el desierto durante varias semanas para recopilar información de los pueblos nómadas.
Este documental es un viaje inquietante y revela la creciente amenaza de una yihad sin fronteras.
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