La selva es un ecosistema rebosante de vida. Es un mundo especial donde miles de especies, lejos de lo que conocemos en Europa, consiguen convivir a pesar de unas condiciones a veces muy difíciles. Viajar por la jungla requiere conocimientos, pero también habilidades especiales.
Antes de iniciar nuestro viaje, me gustaría hacerle algunas preguntas. ¿Cómo definiría la jungla? ¿Cuál es la diferencia entre una selva y un bosque?
La diferencia es importante. En la selva no puedes moverte como en el bosque. Es un entorno especial, un mundo especial, tan complejo como maravilloso.
La selva es una masa muy densa de vegetación y árboles. Este pequeño mundo vegetal prospera en un clima cálido y húmedo. El sol calienta con sus rayos este biotopo único y cientos de ríos alimentan esta tierra fértil. Por eso no es de extrañar que muchas especies de plantas y animales hayan establecido aquí su hogar.
Sin embargo, esta abundancia de agua, calor y alimentos no significa que vivir en un entorno así sea un largo y tranquilo río. Al contrario. El camino de la vida es tumultuoso, a menudo peligroso. Tienes que luchar por tu supervivencia cada día. Aves, mamíferos, peces o incluso insectos han desarrollado habilidades o aptitudes específicas para adaptarse a este entorno inusual.