Durante los últimos tres años, la coalición anti-yihadista ha estado apoyando los ataques aéreos de las tropas iraquíes en la recuperación de su territorio. Pero las voces comienzan a elevarse para denunciar el costo humano de estos bombardeos, que se supone que atacan las posiciones ocupadas por terroristas.
En West Mosul, donde los combatientes islamistas han usado a la población como escudo humano, las pérdidas han sido particularmente altas. Investigación de nuestros reporteros sobre una de estas huelgas problemáticas.
En el norte de Iraq, en Mosul West, en las ruinas cerradas a la población y aún en gran parte minadas por los combatientes de la organización del Estado Islámico (IS), emerge otra historia de la larga batalla de Mosul. El del destino de los civiles atrapados entre los yihadistas atrincherados en la ciudad vieja y el ejército iraquí apoyado por las fuerzas de la coalición para liberar la ciudad.
Los Mossouliotes pusieron la cifra de 6.000 a 8.500 víctimas colaterales
Todos los días, una docena de cuerpos, en su mayoría mujeres, niños y ancianos, son desenterrados por los bomberos. Tantas muertes que se parecen más a los civiles que a los combatientes caídos... ¿Qué pasó exactamente en West Mosul, liberado en julio? Si comunicadores estadounidenses de la coalición anti-EI recuerdan que la situación de los civiles sigue siendo su prioridad, admiten que la huelga llevada a cabo en Mosul probablemente mató cerca de 350.
En esta batalla de liberación urbana, larga y difícil, que debía ser ejemplar, parece que el costo humano es más alto en el lado civil que en el lado terrorista. En comparación, solo 1.000 combatientes yihadistas tenían Mosul West en junio de 2017.
Para comprender esta gran carga, nuestros reporteros observaron la historia de una familia diezmada por fuego de misiles, en el punto más álgido de la batalla contra los combatientes del EI. El 20 de junio, uno de los 14.000 misiles disparados por la coalición aterrizó en su casa. ¿Por qué fueron asesinados los miembros de esta familia? ¿Tenían vínculos con la organización terrorista? ¿La coalición habría cometido un error?
Nuestro equipo siguió Ghaniya y raqiya, dos supervivientes del clan, y los acompañó cuando los bomberos, casi tres meses después del ataque mortal, buscaron entre los escombros de su casa, con el fin de extraer los restos de sus pórticos y, finalmente, ofrecerles un entierro. En una mañana, la excavadora se activó y extrajo de los escombros once cuerpos irreconocibles. Debajo de los bloques, una tarjeta de identidad, un juguete infantil o una afeitadora eléctrica dan testimonio de vidas robadas.
Nuestros reporteros también investigaron el proceso de toma de decisiones militares que rige los ataques aéreos. ¿Cómo decides disparar un misil y con qué carga de explosivo? ¿Qué tan rápido y sobre qué base? Todos estos factores decisivos para evitar las llamadas pérdidas "colaterales".