En los países industrializados cada vez más personas deciden tener su primer hijo más tarde. Muchas mujeres posponen su maternidad, pero las posibilidades de quedar embarazadas se reducen con el tiempo. Una alternativa es la congelación de óvulos.
Desde la década de 1970, la edad promedio de las madres primerizas ha aumentado constantemente. Sin embargo, cuanto mayor es la mujer, menor es su fertilidad. Para minimizar este riesgo, cada vez más mujeres congelan sus óvulos durante sus años "más fértiles”. Los óvulos que se extraen de los ovarios se congelan sin fecundar y se conservan para su uso en el futuro. Un óvulo congelado puede descongelarse, combinarse con un espermatozoide en un laboratorio e implantarse en el útero.
En una sociedad en la que cada vez es más difícil planificar el futuro, la congelación de óvulos es una posible solución para que algunas personas puedan preservar y controlar su fertilidad. Pero ¿cuáles son los costos de salud, emocionales y financieros de este procedimiento? ¿Y cuán altas son las posibilidades de éxito? El reportaje analiza las diferentes opciones, pero también lo dudoso de congelar óvulos no fertilizados como medida de precaución sin una indicación médica.
| Licenza: © all rights reserved
