Presos políticos de Erdoğan

Acusaciones de terrorismo, detenciones arbitrarias y encarcelamientos son experiencias traumáticas. Experiencias que viven ciudadanos de nacionalidad alemana en Turquía una y otra vez. ¿Qué suponen para los afectados?

Meşale Tolu, Hozan Canê y Gönül Dilan Örs. Son mujeres que han vivido en arresto domiciliario o incluso en prisión y a las que se prohibió salir de Turquía y volver a Alemania. Tres mujeres, en el punto de mira de la justicia turca.

Casos como estos lastran las relaciones, ya de por sí difíciles, entre Alemania y Turquía. Muchos se preguntan si no fueron moneda de cambio para el presidente turco en su lucha contra sus rivales políticos dentro y fuera de su país. El exembajador de Alemania en Ankara, Martin Erdmann, veló por los intereses de tres conocidos presos políticos de nacionalidad alemana: Deniz Yücel, Peter Steudtner y Meşale Tolu. Erdmann asegura que nunca se puso un precio a los alemanes detenidos por la justicia turca, pero sus nombres siempre estuvieron sobre la mesa en las conversaciones entre ambos Gobiernos. Aunque finalmente resultaron absueltos, fueron víctimas de largos y complejos procesos judiciales.

La periodista alemana Meşale Tolu, acusada de propaganda y pertenencia a una organización terrorista, pasó ocho meses en prisión preventiva y regresó a Alemania en 2018. Fue absuelta de todos los cargos después de casi cinco años, pero está convencida de que su caso estuvo "políticamente motivado y se decidió a nivel político”. De la misma manera la cantante kurdo-alemana Hozan Canê y su hija, la socióloga, Gönül Dilan Örs, fueron retenidas durante años en Turquía, acusadas de actividades terroristas. Entretanto han regresado a Alemania, donde intentan rehacer sus vidas. Pero decenas de alemanes continúan retenidos en Turquía, un país donde los jueces emiten dictámenes que obedecen a motivaciones políticas, y tienen como fin silenciar a la oposición.

El documental muestra las repercusiones que estos juicios han tenido en la vida de los damnificados. Retrata la desesperación, pasando por la desesperanza hasta los pensamientos suicidas, así como el deseo de volver a casa y la alegría cuando finalmente lo consiguen.