Moda en Turquía - Del hiyab al streetwear

¡Estambul, la efervescente metrópoli a orillas del Bósforo! Entre tanto, un pujante centro de la moda, que se aproxima al nivel de Londres, París y Nueva York. El interés internacional crece por un diseño que también apuesta por la sostenibilidad.

Tradicional e hipermoderna: con sus 17 millones de habitantes, la metrópoli Estambul es un crisol en el que se funden Oriente y Occidente. La efervescente ciudad junto al Bósforo cada vez está más en boca de todos como meca de la moda.

Sus diseñadores están alcanzando fama internacional: con creatividad, apostando por la experimentación con señas de identidad propias, las marcas turcas irrumpen en las pasarelas de todo el mundo. Fuertemente arraigada en la tradición artesanal turca, la industria textil hace tiempo que se cuenta entre los rubros económicos más pujantes del país. ¡Un éxito exportador! La Fashion Week Istanbul muestra, a partir del 12 de octubre, lo plurales, creativos e innovadores que son los jóvenes diseñadores: simbología mitológica y alta tecnología, artesanía anatolia y alta costura. Colecciones llenas de orgullo por la propia tradición, la propia historia: la grandeza y brillo del extinto Imperio otomano. Además de la alta costura, es sobre todo el streetwear turco el que causa furor a nivel internacional: deportivo, buena onda. Moda con una enorme resonancia en redes sociales. Un mercado que crece a pasos de gigante: -Modest Fashion-. Los diseñadores de la alta costura turca salen cada vez más al paso de una creciente demanda de moda que observe las reglas del islam conservador. Se cubren las formas femeninas del cuerpo y el cabello con velo o turbante.

Un mercado que mueve millones: para turistas y clientes de Oriente Medio Estambul se ha convertido en un centro de la moda al que se sienten ligados, más que a París o Nueva York. Una atracción de la que se beneficia el mundo del diseño turco. Turquía se cuenta entre los seis principales productores textiles del mundo. Pero sus facetas menos brillantes, como el problema medioambiental, también son evidentes. Por ese motivo, los diseñadores apuestan cada vez más por la sostenibilidad. Y algunos incluso desarrollan materiales completamente nuevos: empleando cuero vegano, en cuya elaboración intervienen bacterias.