En las minas de Paracale, los trabajadores buscan oro con el método más peligroso del mundo. Se juegan la vida sumergiéndose en cuevas subterráneas. El negocio es ilegal, pero para muchos es la única forma de ganar dinero.

En el pasado, el comercio de minerales estaba en auge en la pequeña ciudad costera filipina de Paracale. Hoy, el lugar está plagado de buscadores de oro. Se calcula que el negocio ilegal del oro reporta 700 millones de dólares al año. Desde hace décadas, esta sucia industria domina la vida de la ciudad, hasta el punto que hoy es prácticamente imposible vivir de otra cosa.

La peligrosa búsqueda de oro en cuevas inundadas es un negocio manchado de sangre y perjudicial para el medio ambiente. ¿Por qué continúa entonces la búsqueda de oro? Este reportaje sigue el rastro del comercio del oro desde los buceadores, pasando por los comerciantes y los inversores hasta el mercado negro.