Mientras el mundo pelea contra la pandemia del coronavirus, América del Norte sufre otra crisis, la del fármaco llamado fentanilo. Esta droga sintética está causando más muertes que los delitos con armas de fuego, los homicidios y los accidentes viales juntos.
El fentanilo es un opiáceo para tratar el dolor asociado al cáncer, entre otras enfermedades. Pero también es una de las drogas que más preocupa a las autoridades en América del Norte, donde se ha disparado el número de muertes asociadas al fármaco. Es barato, y su efecto es inmediato y cien veces más poderoso que la heroína o la cocaína. Las sobredosis relacionadas con el fentanilo aumentan, suplantando a la heroína. Entre las víctimas se cuentan sobre todo personas marginalizadas y sin hogar. Por su bajo costo se consume en fiestas, como la cocaína y el cannabis. Con un resultado fatal. Viajamos a Vancouver, epicentro de la epidemia del fentanilo, para hablar con trabajadores de la sanidad, activistas, vendedores y consumidores del opiáceo. Conoceremos las iniciativas puestas en marcha para luchar contra la distribución de una droga letal y nos preguntaremos qué puede pasar si la epidemia del fentanilo se propaga fuera de América del Norte.
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