En el pensamiento occidental tenemos incrustada la idea de que razón y emoción deben caminar separadas PERO... la curiosa historia del paciente Elliot y el neurólogo Antonio Damasio nos enseña que, probablemente, estemos muy equivocados.
Per pubblicare il tuo commento, riempi i campi sottostanti e clicca su "Invia". Riceverai una email con la richiesta di conferma.