Las revelaciones de WikiLeaks causaron un gran revuelo en todo el planeta, haciendo famoso a uno de sus fundadores: Julian Assange. WikiLeaks destapó crímenes de guerra cometidos por el ejército estadounidense, correos secretos de líderes políticos internacionales y controvertidos métodos de vigilancia de los servicios secretos.
Su firme voluntad por alcanzar una total transparencia logró transformar el mundo del periodismo, cosechando un buen número de imitadores, aunque también de críticos.
Sin embargo, su filantrópico afán ha sido también su condena. Tras pasar siete años en la embajada de Ecuador en Londres, Julian Assange se encuentra hoy recluido en la cárcel de máxima seguridad de Belmarsh, en la capital británica. Allí es tratado como un terrorista y su salud está pagando un alto precio. Nils Melzer, Relator Especial sobre Tortura de Naciones Unidas, habla de un "sistema asesino” cuyo objetivo es sentar un precedente con Assange.
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