En Chile, los remedios no solo son un negocio, son un negocio sucio, un monopolio inaceptable

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Muchos medios de comunicación occidentales describen a Cuba como la materialización del infierno en la Tierra, ¿pero de verdad allí las cosas están tan mal como nos hacen creer?

Una ipotesi poco esplorata sull'incendio della cattedrale francese

Autore: Massimo Mazzucco

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El tema central del vistoso concierto realizado en la frontera colombo-venezolana, fue derrocar el Gobierno de Maduro, a través de la llamada ayuda humanitaria. Al final del concierto realizado este viernes en la ciudad colombiana de Cúcuta, fronteriza con Venezuela, se presentaron discretamente los presidentes de Colombia, Chile y Paraguay, Iván Duque; Sebastián Piñera; y Mario Abdo Benítez, respectivamente, junto al invitado sorpresa: el opositor Juan Guaidó. Él, que habla libremente en la dictadura de Venezuela, no subió a un escenario en la democrática Colombia. Y esa es, exactamente, la pregunta: cómo y porqué. En tanto, la agotadora jornada y ante unos 50 mil espectadores, más de 30 artistas hablaron de solidaridad y dolor por Venezuela. Ninguno mencionó a Estados Unidos, pero sí vociferaron contra Venezuela y la izquierda. Por supuesto, ni Rodríguez ni Bosé estarán entre quienes serán enviados a cruzar el río con las cajas de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID, por su acrónimo del inglés) con la frontera cerrada. Una operación que no validan los organismos de ayuda humanitaria. Los designados para violar la frontera venezolana son estos otros, de un campamento de voluntarios, captados a la salida del concierto. Los opositores venezolanos suelen esperar con ansias días épicos en que todo se va a resolver. La vieja pregunta sin respuesta se repite: ¿cómo lo van a hacer? Alejandro Kirk, Cúcuta (Colombia).

Ese fin de semana fracasó absolutamente el plan de introducir en Venezuela por la fuerza una supuesta ayuda humanitaria de Estados Unidos. Puente binacional Simón Bolívar, frontera de Venezuela y Colombia, junto con el puente Francisco de Paula Santander, uno de los dos puentes activos que en esta zona enlazan a los dos países, fueron el escenario escogido para una jornada épica: una especie de jaque mate a la Revolución Bolivariana, en un solo día a través de la milagrosa ayuda humanitaria de Estados Unidos. Temprano, un falso positivo sería una excelente manera de iniciar el golpe de Estado: una fuga espectacular de militares venezolanos, en carros blindados, para gatillar una deserción en masa. Pero salió mal: iniciaron la jornada humanitaria con un acto terrorista. A partir de ahí todo fue peor. En el puente Santander quedaron dos camiones que supuestamente portaban las ya famosas cajas de ayuda: uno fue incendiado, y el otro, saqueado. Al día siguiente, el presidente de Colombia, Iván Duque, ya sabe quién es el culpable. Por supuesto, los culpables del incendio no pudieron ser estos alegres voluntarios, que solo por coincidencia preparan y lanzan decenas de bombas molotov, reincendiando una y otra vez el mismo camión. Todo aquí era amor y solidaridad. Y como no, el Gobierno colombiano se compadeció de ellos.

La violencia terminó en la frontera colombo-venezolana, pero las comunidades de ambos lados son las más golpeadas por el intento fallido de la oposición de Venezuela. La frontera de Colombia y Venezuela queda cerrada indefinidamente. Se fueron las cámaras, los activistas, y los presidentes, pero quedaron las heridas. Este ataque contra Venezuela se realizó con el apoyo político y logístico de las autoridades colombianas, abiertas promotoras del intento de golpe de Estado. Cúcuta ha sido designada como plataforma para una intervención militar. La violencia terminó y el golpe de Estado fracasó, pero el daño para las comunidades de ambos lados de la frontera es incalculable. Alejandro Kirk, Cúcuta.

¿Qué sabe sobre ataque continuado al sistema eléctrico de #Venezuela? ¿Quién se beneficia de este sabotaje? #GolpeDeEstadoEstadounidenseFracasaEnVenezuela

Venezuela: fallaron el bloqueo, la desestabilización, y el "golpe humanitario". Ahora viene la guerra sucia total. El mismo jefe de la "contra" en Nicaragua: Elliott Abrams. Creando condiciones para una "invasión humanitaria". Reportaje de HispanTV desde la frontera colombo-venezolana.

Riace è un patrimonio dell'umanità, un luogo d'utopia in terra di Calabria, uno spazio di incontro, di confronto, di condivisione tra autoctoni e migranti, per una costruzione sociale che guarda a un diverso immaginario.
Riace è un patrimonio dell'umanità. Ma è sola. Mimmo Lucano è solo. Si percepiscono le difficoltà.
È in atto un violento attacco al pensiero umanitario, alle politiche dell'accoglienza, per lasciare spazio alla cultura della paura, a quella xenofoba e dei respingimenti, a quella dei muri e dei fili spinati.
Il modello Riace, ovviamente, crea imbarazzi, problemi, fastidi.
Riace, questo microcosmo in terra di Calabria, è un modello da difendere, come da difendere la spontaneità con cui si guarda all'umano, ai rapporti tra le etnie, perché, senza astrazioni e filosofie, da queste parti si dimostra che un altro mondo è possibile.

La guerra del Vietnam sarebbe potuta terminare nel 1968. Invece continuò per altri cinque anni, perché Nixon fece segretamente saltare le trattative di pace di Parigi, pur di riuscire a diventare lui presidente. È questo quello che è emerso dall'ultimo set di registrazioni audio del presidente Johnson, desecretate di recente.