Durante siglos el estrecho de Magallanes fue una ruta deseada y temida por los navegantes. Una enorme cantidad de veleros y de barcos a vapor naufragaron en sus peligrosas aguas. Francisco Ayarza (QEPD) el buzo más famoso de Magallanes dirige en 1989 una expedición para encontrar e investigar los restos sepultados bajo el mar.