Diego de Almagro, "descubridor" español de Chile regresó al Perú por el Camino Inca del Despoblado de Atacama, el desierto más árido del mundo. Señales escritas en las rocas e indicadores cerámicos y arquitectónicos, nos permitieron un descubrimiento fundamental: Esta ruta fue diseñada, mil años antes de los Incas, por los mineros atacameños de turquesas.