Un anticuario ruso consigue un viejo carrete de 8 milímetros rodado entre 1963 y 1965 en Damasco que perteneció a un oficial de comunicaciones soviético de aquellos años. Revisando su contenido, se encuentra algo sorprendente: en las imágenes aparece el legendario espía israelí Eli Cohen, que en esa época se codeaba con las más altas esferas sirias. Poco después sería capturado y ejecutado en Damasco. No es una vieja película de espías: todo esto ocurrió en realidad.