El muay thai, el deporte nacional de Tailandia, sigue siendo cosa de hombres. Sin embargo, cada vez son más las chicas y mujeres que aspiran a una carrera profesional en el cuadrilátero, cuestionando las viejas tradiciones.
El muay thai, también conocido como la lucha de los guerreros y los reyes, es una de las disciplinas más antiguas y tradicionales del mundo. El boxeo tailandés es un duro deporte de contacto. En Tailandia es tan popular como el fútbol en otros países: la retransmisión televisiva de los combates y las altas apuestas convierten a los boxeadores de muay thai de más éxito en estrellas dentro de la sociedad tailandesa. Aunque es un deporte dominado por los hombres y las mujeres no pueden combatir en los grandes estadios del país, los muros de este baluarte masculino empiezan a tambalearse: cada vez más chicas y mujeres entrenan en los gimnasios del país y aspiran a una carrera profesional en el cuadrilátero. Todo comenzó con la leyenda del boxeo, Nong Toom. En la cúspide de su éxito, este luchador, cuyas apariciones con maquillaje se creía que eran una estrategia de marketing, usó el dinero ganado para hacerse un cambio de sexo: el boxeador se convirtió en mujer. Después de eso, la carrera profesional de Nong Toom terminó. En la actualidad entrena a adolescentes en su propio gimnasio de Bangkok. Los niños que se inician en el muay thai narran su vida entre la escuela y el entrenamiento, desde cómo ayudan a sus padres en los puestos ambulantes de comida hasta los combates en uno de los estadios de Chiang Mai. Nong Toom, que dice de sí misma que su sonrisa es "dulce como la miel" pero su golpe es "como la patada de un elefante", lucha por el reconocimiento y la igualdad de derechos para las boxeadoras y los transexuales.
| Licenza: © all rights reserved
