En 2000 Bush ganó las elecciones gracias a Florida, estado que se mantuvo en vilo hasta el último momento y que valía el número suficiente de delegados para asegurarse la Casa Blanca. En 2004 se produjo una situación similar en Ohio, que hizo de balanza y todo terminó con un puñado de votos (51% a 49%) en el bolsillo de los republicanos. En ambos caso se habló abiertamente de fraude electoral.
Sobre todo en Florida, aún hoy sigue habiendo pendientes decenas de causas promovidas por barrios enteros de gente de color que desean saber porqué no pudieron votar (obviamente contra Bush), bien porque nunca les llegó la tarjeta electoral o bien, porque sus sedes electorales les obligaban a incomodidades. Sin embargo, en Ohio los votantes hablan de máquinas amañadas, porque se había pasado a un sistema informatizado. En efecto, al menos hasta el día de hoy, aún nadie ha podido explicar el milagroso adelantamiento en el último minuto cuando las encuestas de votos emitidos daban a Kerry como seguro vencedor.
Massimo Mazzucco
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27 Dicembre 2005
15:39
Complimenti per la qualità dell'informazione. Almeno qualcuno ha il coraggio di meteter in discussione la grande bugia che ci hanno propinato. Non fatevi intimidire da attacchi, avrete comunque l'appoggio di tantissimi.
bruttosinistro