Zion Train empezaron su actividad en 1990, mezclando su pasión por el dub rggae ortodoxo de las sesiones de Jah Shaka o Aba Shanti I y la gran energía de los ritmos techno y trance, que explotaban en las grandes raves de moda en aquel periodo. Más allá de esta actitud sonora, una gran militancia en los campos social y espiritual ha distinguido siempre a este grupo, que ha vehiculado con su música mensajes de gran inteligencia y sensibilidad.

De los sonidos minimal de sus primeros trabajos, a través de sonidos más complejos de clásicos como 'Homegrown fantasy' y 'Love revolutionaries', Zion Train han alcanzado una gran madurez en sus últimos trabajos como 'Live as one' y el último óptimo 'State of mind'.